martes, 19 de abril de 2011

¿Fracaso empresarial o personal ?(Redacción Zulma Rojas)


                                      Aburrimiento laboral

Dice que el bostezo es sinónimo de aburrimiento, si fuera así en su mayoria estaríamos con el riesgo de padecer este síndrome de boreout o aburrimiento laboral.
Sumado a esto, el primer síntoma de este mal  es la baja productividad, y fácilmente se  puede confundir con aquel que opta por ir al trabajo pero aplicando la ley del menor esfuerzo, así que cuidado que no nos confundamos.
.Resulta difícil identificar a un trabajador que sufre boreout, porque suelen disimular para parecer muy ocupados y no ser despedidos.

 Según he estado leyendo, Peter R. Werder, autor del libro "El nuevo síndrome laboral, menciona que un mal jefe suele ser el origen del síndrome laboral, sigue diciendo el libro que: Esta situación viene dada normalmente por un jefe que no delega, bien por la retribución que significa desempeñar más tareas, o bien porque prefiere asumir todo tipo de funciones excepto aquellas que son aburridas e insignificantes.


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Yo no estoy tan de acuerdo que solo el jefe sea el culpable directo. Esto es  como el matrimonio cuando hay un divorcio,en su generalidad ambos tienen  cuota de culpabilidad, pero bueno es depende del cristal con que se mire.
 Son varias las conjeturas que se manejan al respecto de este tema.


Pero en lo que se refiere, a porque ocurre y  como tratarlos,   les dije que quería compartir mi opinión con ustedes.
Tomando como ejemplo,  la relación entre un padre y un hijo, para que haya una buena relación se necesita ante todo tener los objetivos de la educación bien claros.la comunicación, el saber escuchar y la  firmeza son fundamentales.  Luego el poder de la persuasión como arma para llegar a sus sentimientos, la motivación y una excelente capacidad negociadora, porque como he mencionado en los artículos anteriores, negociamos toda nuestra vida y la seguiremos haciéndolo, de seguro.
También se debe tener en cuenta que si tienes más de un hijo, no se pueden establecer comparaciones, pues cada uno desarrolla habilidades diferentes, la cuestión es saber detectarlas, y saber sacar  provecho de ella.

Haciendo un paralelo con este ejemplo del padre y el hijo,lo mismo ocurre con el jefe y el empleado.
El jefe tiene que ser un excelente comunicador y un buen oyente. No necesita ser un dictador ni coaccionar para lograr los objetivos propuestos para la empresa, solo cultivar firmeza, capacidad negociadora,  poder de persuasión, saber detectar las habilidades del empleado y optimizarlas como beneficio para ambos. Y una cualidad importante que muchas veces olvidan los jefes o las empresas es la motivación o saber mantener motivado al empleado.
A mi criterio, en lo que se refiere a la empresa,  este síndrome aparece entre los empleados muchas veces,  debido a  un fracaso en la política  de gestión de recursos humanos con que cuenta la empresa. El excesivo control y las sanciones intimidatorias no suelen funcionar.
Es cierto que también se necesita la colaboración de la otra parte(el empleado) .
El empleado por su parte debe contribuir teniendo disciplina, responsabilidad, iniciativa y debe amar lo que hace.



Así que apreciados colegas,  dando de su parte tanto  jefe como empleado, y colocando cada uno sus intereses en su sitio debido, con empatía y equilibrio, positivamente no habra ni fracaso empresarial ni fracaso del personal por parte del empleado, porque  llegaremos a bloquear  este lastre que es el síndrome de boreout o aburrimiento laboral.
Y les dejo con esta reflexión: "El trabajo aleja de nosotros tres grandes males: el aburrimiento, el vicio y la necesidad", afirmaba el filósofo y escritor francés Voltaire.



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